Los dos dormitorios iluminados por el sol, ideales para una familia de tres o cuatro personas, están interconectados, pero son lo suficientemente grandes como para servir como espacios privados. Una gran sala de estar en el centro de la casa ofrece el espacio perfecto para relajarse, descansar o meditar. Para las pequeñas necesidades del día a día, hay una despensa con lo básico.