Al respirar aire fresco y al contemplar hermosas vistas aéreas desde arriba se disfruta de una maravillosa sensación de paz. Deslizarse por las corrientes térmicas puede ofrecer beneficios mentales similares a los de la meditación, junto con un sentimiento de total libertad.
Puede resultar desconcertante que le digan a uno que corra hacia el borde de un precipicio y salte, pero sin duda es liberador y perfectamente seguro cuando se está atado a un piloto experimentado. También es la mejor manera de llegar con estilo a la recepción del Six Senses Zighy Bay en la península de Musandam, Omán. Despegando desde la cima de la montaña Zighy, junto al restaurante emblemático del resort, Sense on the Edge, el piloto volará desde 960 pies (290 metros) y dibujará suaves ochos en el cielo, a derecha e izquierda, siguiendo la corriente y el flujo del viento.
Another way to fly at Six Senses Zighy Bay is in a microlight, which is one of the world’s most maneuverable aircrafts. The pilot takes to the skies above Miam Beach and Dibba and reaches heights of 1,600 feet (480 meters) above sea level. You’ll have time to soak up the drama of the Al Hajar Mountains, ancient fishing villages and expansive Gulf of Oman before gently descending towards a soft landing on the sugary sands of Zighy beach below.
Menús de temporada y sostenibles llenos de sabor e inspirados en las tradiciones culturales locales. Cada uno tiene una historia y es una invitación a un delicioso viaje de descubrimiento.
Tranquilas aguas tropicales que conducen a inspiradores enclaves de buceo y preciosos ecosistemas marinos, con oportunidades para la investigación y la conservación.
Suites y villas de varias habitaciones y actividades que permiten que toda la familia vuelva a la naturaleza, como el voluntariado con pandas y la eclosión de tortugas.