Al respirar aire fresco y al contemplar hermosas vistas aéreas desde arriba se disfruta de una maravillosa sensación de paz. Deslizarse por las corrientes térmicas puede ofrecer beneficios mentales similares a los de la meditación, junto con un sentimiento de total libertad.
Puede resultar desconcertante que le digan que debe correr hacia el borde de un acantilado y saltar como parte de su experiencia de llegada al Six Senses Zighy Bay en la península de Musandam en Omán. También es liberador y totalmente seguro volar en parapente en tándem con un piloto experimentado. Despegue desde la cima de la montaña Zighy, junto al restaurante emblemático del resort, Sense on the Edge, a 960 pies (290 metros) y dibuje suaves ochos en el cielo, a derecha e izquierda, siguiendo la corriente y el flujo del viento.
Otra forma de volar en el Six Senses Zighy Bay es en un ultraligero, que es una de las aeronaves más maniobrables del mundo. El piloto volará sobre Miami Beach y Dibba y alcanzará alturas de 1600 pies (480 metros) sobre el nivel del mar. Tendrá tiempo para disfrutar del espectáculo de las montañas Al Hajar, los antiguos pueblos de pescadores y el extenso Golfo de Omán antes de descender suavemente en un plácido aterrizaje sobre las blancas arenas de la playa de Zighy.
Desde las montañas de Musandam hasta el esplendor nevado de los Alpes, volar sobre Courchevel 1850 en un globo aerostático, con el Mont Blanc visible a lo lejos, es una forma de viajar que le llenará de inspiración.
Si el vuelo en globo es para una ocasión especial, como un aniversario de boda o un cumpleaños importante, se puede acompañar con un desayuno con champán organizado por el Six Senses Residences Courchevel a 1000 pies (300 m) de altura. ¿El motivo? Bueno, resulta que las condiciones óptimas para volar tienden a ser al amanecer, a la llamada "hora del champán". De hecho, la tradición de brindar tras un vuelo en globo aerostático sigue tan vigente en Francia hoy día como lo estaba cuando despegaron los primeros vuelos en la década de 1780.
La mejor manera de ver la magia de los Alpes suizos desde arriba es en un vuelo en parapente biplaza con un instructor en el Six Senses Crans-Montana. Mantenga la calma mientras se lanza directamente montaña abajo esquiando y será recompensado con vistas que se extienden por todo el Valais, desde el Matterhorn hasta el Mont Blanc. Si desea algo verdaderamente especial, el hotel puede organizar un vuelo al atardecer, que incluye un refrigerio energético y una bebida caliente, fotos y vídeos para capturar el momento para siempre.
Experimente todos los tonos azules del asombroso entorno oceánico en el Six Senses Fiji a bordo del vuelo en helicóptero Island Hopper. Podrá definir su propia ruta para recorrer las hermosas islas Mamanuca.
El viaje en helicóptero de Zil Air al Six Senses Zil Pasyon en Félicité le lleva aproximadamente a 30 millas náuticas (55 kilómetros) al noreste del Aeropuerto Internacional de Seychelles (SEZ), que se encuentra en la isla principal del país, Mahé. El emocionante vuelo de 20 minutos ofrece vistas de islas verdes antes de llegar al helipuerto de nuestro resort.
Llegar al Six Senses Laamu en las Maldivas también forma parte de la diversión cuando va a bordo del hidroavión Flying Turtle de 12 plazas, exclusivo del resort. Desde el Aeropuerto Internacional de Velana (MLE), representantes del Six Senses Laamu le acompañarán a la terminal de hidroaviones para su posterior partida. Durante el viaje panorámico de 65 minutos, disfrute de las sobrecogedoras vistas de los atolones Robinson Crusoe y de todos los tonos posibles del azul del océano.
Embárquese en un delicioso viaje de descubrimiento con Eat With Six Senses a través de menús de temporada y sostenibles llenos de sabor e inspirados en las tradiciones culturales locales.
Zambúllase en tranquilas aguas tropicales que conducen a inspiradores enclaves de buceo y preciosos ecosistemas marinos, con oportunidades para la investigación y la conservación.
Vuelva a conectarse en vacaciones familiares con suites de varias habitaciones y villas privadas, programas Grow With Six Senses, servicio de niñera en la villa y actividades para deleitar a todas las edades.
La hospitalidad nunca se trata solo de un lugar donde quedarse, sino de sentir el propósito detrás de sus viajes y explorar formas inesperadas de reconectarse, reencontrarse con la naturaleza y rejuvenecerse a través de momentos de "pellízcame, ¿eso acaba de pasar?".