Con amplios espacios interiores y exteriores, la villa está diseñada para la relajación y la privacidad. Decorada en tonos apagados, es perfecta para el ocio, con una sala de estar interior y exterior. En algunas paredes se puede observar la piedra local cincelada a mano. Uno de nuestros chefs puede organizar una cena privada para hasta seis huéspedes. La terraza ofrece impresionantes vistas al valle de Paro y toda su belleza natural.